Cientos de feligreses arribaron a las inmediaciones del Templo de San Hipolito.
Pese a que las autoridades eclesiásticas y de la Ciudad de México pidieron a los feligreses no arribar al Templo de San Hipólito para festejar a San Judas Tadeo por el repunte de contagios de COVID-19; cientos de devotos omitieron las restricciones sanitarias y se encuentran en las inmediaciones.
Como ya es costumbre, los días 28 de cada mes, asistieron cientos de feligreses a la iglesia de San Hipólito para cantarle las mañanitas, omitiendo las recomendaciones de festejar vía redes sociales, como el gobierno y la iglesia habían acordado.
Debido a ello, se implementó un dispositivo de seguridad por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital en las inmediaciones del templo.
Además, la Avenida Hidalgo -al cruce con la Avenida Paseo de la Reforma- fue cerrada a la circulación por la policía y por los cientos de seguidores de San Judas Tadeo.
Durante la noche del martes y parte de la madrugada del miércoles se podían observar peregrinos que se dirigían a la iglesia de San Hipólito por las principales avenidas, a pesar de que las autoridades anunciaron por diferentes medios que la misa se celebraría de manera virtual para evitar la concentración de personas y los contagios.
Se informó que, debido a la aglomeración que se registró la madrugada de este miércoles, las autoridades de la iglesia decidieron abrir las puertas del templo para que los asistentes pudieran ingresar y, sin quedarse mucho tiempo, puedan retirarse de las instalaciones.
Por ello, la SSC pidió la apertura de la avenida Hidalgo y, por ende, se restablecen las líneas 3 y 4 del Metrobús.
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