Al menos Jorge Fernández Gallardo expresidente del PRI La Paz tuvo la franqueza de manifestar su inconformidad y retirarse a otro instituto político, así no entorpeceria la campaña de los candidatos; sin embargo hasta hoy en el partido tricolor se registran los dobles discursos y los personajes líquidos que siguen cobrando en el ayuntamiento morenista y pretenden debilitar a la estructura priísta, creando incertidumbre y molestia; división y enojo entre la militancia tricolor.
Un lamentable escenario para los aspirantes a ocupar cargos de elección popular, quienes han depositado su confianza en alquimistas que trabajan pero no en favor de esos próximos candidatos priístas.
Hasta hoy al menos Cristina González Cruz dirigente de Proyecto Mexiquense, ha sido víctima de machismo y misoginia externas e internas, sin contar con los dobles discursos "quedabien", que le han ofrecido en los acercamientos que han tenido.
Incluso las mismas organizaciones han registrado que algunos líderes prefirieron poner en la lista de regidores a sus familiares, en lugar de darle oportunidad a colaboradores cercanos que por muchos años les demostraron lealtad.
Para nadie es nuevo conocer que la estructura priísta tiene a 120 líderes comunitarios, quienes aún no definen su identidad, debido a esos misoginos mensajes en contra de" la chaparrita chingona'.
Pero los demás partidos principalmente los de nueva creación, si saben que es más fácil hablar con esos líderes conocedores del tema, que convencer a nuevos votantes lastimados por la agresividad gubernamental, e incorporarlos a esos partidos recién creados.
Que hoy es el momento idóneo de enmendar esas "debilidades misoginas" es lo óptimo, para asegurar el triunfo y recomponer el camino de la convivencia comunitaria.
De lo contrario veremos lo que hoy conocemos: algunos líderes y dirigentes priístas metidos en la tesorería municipal Morenista cobrando sus quincenas, olvidando se de su lealtad partidista.
Y también hay que decirlo, decenas de morenistas inconformes, esperando a los aspirantes priistas, para el conocido intercambio de intereses laborales, porque dicho sea de paso, en morena La Paz, el horno no está para bollos, ahí la chiquillada está decepcionada porque en esta administración los trataron con la punta del pie, la humillación constante y su dignidad pisoteada a cambio de mil cien pesos quincenales.
Y en espera que se aterricé la tan cacareada reelección de una persona a quien le "quedó grande la silla".
Entretanto esperemos estos días de reflexión espiritual, honestidad y congruencia en cada una de nuestras acciones; seamos felices y que nos vaya como nos portemos.
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