Bajo la clandestinidad nocturna y con el uso desproporcionado de la fuerza, sujetos desconocidos rompieron videocámaras de vigilancia, violaron cerraduras, chapas de las oficinas de Occem, la sección sindical Ctm 70 y negocios aledaños ubicados en el kilómetro 24 de la carretera federal Mexico Texcoco, esquina con Barranca del Muerto en la colonia Carlos Hank González.
Quienes presenciaron la invasión de oficinas, escucharon decir a los desconocidos ser presuntos funcionarios de una notaría publica, sin mostrar acreditación alguna, pero ordenando de inmediato la ruptura de las cámaras de videovigilancia instaladas en esas oficinas, la violación de chapas y cerraduras de puertas y cortinas metálicas, así como la destrucción de documentos importantes, muebles y robo de aparatos móviles; para desocupar el interior del edificio, aprovechando la ausencia de los afectados.
Los acompañantes del supuesto notario utilizaron pinzas, máquinas de soldar y herramientas para abrir los accesos del edificio sindical.
Se dice que el conflicto del caso ocurre entre particulares quienes llevan un legendario litigio para definir la propiedad de este inmueble sin que hasta el momento se defina una resolución de mutuo acuerdo.
Ante esta circunstancia, litigantes del derecho resaltaron que el robo y saqueo cometido en las oficinas de Occem, inician porque se violaron los artículos 13 y 51 de la Carta Política, tratados internacionales de derechos humanos y violación a la Corte Internacional, toda vez que no se respetaron las garantías constitucionales del derecho de preferencia.
Y el delito cometido por el sedicente representante del notario público, inicio al allanar la propiedad en ausencia de los afectados, no presentar identificación oficial y tampoco presentar los documentos legales que respalden este desalojo forzoso.
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