Corrupción, impunidad y desprestigio han colocado al PRI en un devastado partido político que debe ir en alianza para competir, ya no puede ganar sólo una elección municipal mucho menos una estatal como la que se avecina en el estado de México para este 2023, perder el estado para el priismo no es sólo un golpe electoral sino es político, y es que según las encuestas ponen a MORENA como el partido que ganará la entidad y el que entregará el poder será Alfredo del Mazo Maza primo del expresidente Enrique Peña Nieto, ambos han cavado la tumba del PRI que por más de 90 años ha gobernado la entidad más poblada del país.
Para los partidos políticos el estado de México es la joya de la corona de cualquier elección por lo que representa el camino hacia la presidencia de la república. Con 22,499 kilómetros cuadrados que conforman esa entidad habitada por más de 17 millones de mexicanos, de los que 12 millones 247,064 votan (13.1% de la lista nominal nacional). Esta entidad suele otorgarle alrededor de 15% de los votos al candidato a la presidencia ganador. Las elecciones del estado de México siempre han sido un termómetro electoral, son una forma de pulsar el voto rumbo a la elección presidencial porque es la entidad con mayor número de habitantes.
Sin embargo, el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo Mazo lleva a cabo un gobierno catalogado como “el Club de Toby” donde sólo entran aquellos que decide el mismo gobierno o aquellos que lo representan en las diversas regiones; los programas sociales como la Tarjeta Rosa, apoyos a estudiantes, apoyo al campo, reparto de despensas y otros beneficios sociales se han distribuido y entregado a gente cercana a los priistas, incluso sólo llegan a los eventos del gobernador unos cuantos ciudadanos que son sus seguidores o elegidos.
Hay que revisar las pasadas elecciones en los estados donde perdió el PRI con sus alianzas, el crecimiento de MORENA es con los votos que sumo y que perdió el PRI, es decir que los priistas prefirieron apoyar a MORENA y deja por diversas irregularidades al tricolor. Mientras los panistas dicen que les perjudica el PRI: ‘y quieren deslindarse’: los perredistas también quieren salirse de la alianza, pero eso lo deciden los líderes de cada partido político.
El estado de México será la sede donde los partidos el Verde Ecologista de México (PVEM) y el Movimiento Ciudadano (PMC) serán la balanza que den el triunfo a una u otro alianza, el crecimiento de estos partidos ha sido importante en la entidad por lo cual las alianzas que se habrán de conforman serán para derrotar a MORENA o terminar por enterrar a un PRI que lleno de corrupción, impunidad y desprestigio. Hay que recordar que la mayor parte de los integrantes de MORENA provienen del
PRI y el PRD por lo cual la gente debe valorar esta situación, lo cierto es que el PRI va en decadencia y ha perdido credibilidad.
MORENA va a colocar toda la maquinaria para hacerse del Edomex más que en Coahuila. Ganar el Estado de México a Morena le significaría no solo sumar una gubernatura, sino gobernar 17 millones de mexicanos más, que equivalen a la población junta de Veracruz y Ciudad de México, las otras dos entidades más pobladas de México. En total gobernaría a casi 90 millones de mexicanos.
Es por ello que la mala imagen que tiene el PRI en la entidad mexiquense con la corrupción, impunidad y desprestigio serán bien aprovechados por MORENA que en la actualidad cuenta con varios aspirantes en donde sobresalen Higinio Martínez Miranda, Delfina Gómez Álvarez y Horacio Duarte Olivares todos del Grupo Texcoco o del Grupo de Acción Política (GAP). Cualquiera de ellos u otro candidato que pongan ganará el gobierno del Estado de México donde el gran perdedor será Alfredo del Mazo y su grupo Atlacomulco lleno de empresarios que han sabido aprovechar el poder político y económico.
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