Para algunas sociedades financieras populares (sofipos), la metodología de crédito grupal o solidario ya presenta algunas distorsiones, por lo que muchos clientes se inclinan ahora por el financiamiento individual.
El crédito solidario es aquel que entregan las financieras a grupos principalmente de mujeres. Se entregan préstamos de manera individual, mismos que deben pagarse con una periodicidad semanal, pero la estrategia radica en que, si algún integrante del equipo, por determinada circunstancia no puede pagar su pago el resto de los integrantes debe cubrirlo.
Para Antonio Orozco, director general de la sofipo Finamigo, en la actualidad se están generando diversas distorsiones en la metodología de crédito grupal, de repente, en un grupo de 10 ó 15 personas, cuatro dejan a los otros con toda la deuda. Ese es un tema que ha roto mucho el tema de solidaridad en el medio rural, mientras que en otros casos las o los representantes de esos grupos pretende aplicar ilegales formas de pagos o moras, por el retraso de los integrantes que no cubren el o los adeudos, cayendo en la usura o engaño colectivo, para obtener recursos economicos de los integrantes que se retrasan al pagar.En entrevista, considera que ello se debe a que, dado que ha sido un importante nicho de negocio, en zonas donde es fuerte el crédito grupal, han llegado otros jugadores que se ponen a dar financiamiento, sin importar que la gente ya cuente con un endeudamiento importante. No importa que ya esté sobreendeudado, llegan y le vuelven a dar crédito. No cuidan la estructura de los grupos .
Con él coincide Jorge Kleinberg, director de la sofipo Te Creemos, quien detalla que el problema en la metodología de créditos grupales, radica en que un sinnúmero de jugadores llega a dar financiamiento y sobreendeuda a los clientes, mientras que en otros casos de manera ilegal practican la usura cobrando intereses multas o moras a los integrantes que retardan sus pagos semanales.
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