La precandidata de la alianza “Vamos por el Estado de México, Alejandra del Moral Vela, tiene un no sé qué, que qué sé yo, que no termina de caerle bien a la gente, vamos sus palabras no penetran, parece una candidata desangelada, con temores internos que no le brindan esa chispa que tiene el político que convence, primero por su imagen y luego mediante la palabra hablada.
Si bien el trabajo que realizó el Comité Municipal del PRI en Nezahualcóyotl, logró atraer a un buen número de militantes y líderes, muchos de ellos al terminar el evento no estaban convencidos de que se tratara de una candidata ganadora, y mucho de ello radicó en ella, en Alejandra del Moral.
Por ejemplo su equipo de seguridad no le permite verdaderamente estar cerca de la gente, pareciera que es un grupo que se encargara de la logística de un gobernante y no de una candidata, son hombres que cuidan la integridad de un funcionario, pero no entienden que el caso de una candidata es diferente.
Alejandra del Moral mal se ve cuando, en uso de la palabra, permanentemente está consultando sus tarjetas que le auxilian, para dar el mensaje al lugar que llega, en este caso, en la reunión que tuvo con la militancia priista; la consulta de las tarjetas además de que la hace ver insegura en lo que va a decir, hace suponer que como oradora no tiene la capacidad de improvisar, se entiende que debe tener datos duros del lugar al que llega, pero serían los menos. La inseguridad en uno mismo se trasmite y por lo mismo, no trasmite confianza a quienes la escuchan.
Por otra parte, el mensaje de Alejandra del Moral está muy lejos de lograr que la militancia se comprometa a jugársela con ella, ella dice refiriéndose a la precandidata de MORENA Delfina Gómez: “Lo digo con todas sus letras, puede ser que ella, me saqué algunos puntos de ventaja, ¿ya saben quién?, ¿no?, caballo que alcanza gana, pero sé caminar, ¡la voy a alcanzar! y ¡le voy a ganar!". Creo que esa declaración ante sus seguidores no da confianza aunque sea una realidad, un candidato en ningún momento debe sentirse superado por el contrincante ante sus seguidores, y si esto es una estrategia de sus asesores, lástima de asesores.
Pareciera que Alejandra del Moral está sola en esta contienda, por lo menos eso dejan ver sus visitas a priistas del Estado de México, les pide a los priistas que vayan y hablen con los comités seccionales, que los convenzan en la participación del próximo 4 de junio, sin embargo, como dijera un priista de Nezahualcóyotl ante Aarón Urbina Bedolla: “Para convencer a los integrantes de los comités seccionales, primero hay que tener integrados a esos comités. Y tiene razón el priista, los comités seccionales no quieren participar porque en la elección pasada no les pagaron y por ello, de los 680 seccionales solamente se han integrado un promedio de 200.
Alejandra del Moral todavía es víctima de la sombra de la diputada Ana Lilia Herrera, con quien la pusieron a competir y sin que hubiera una elección interna, ella, Alejandra del Moral, resultó ganadora para la precandidatura, que ahora pomposamente llaman Coordinación de Defensa del Estado de México.
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