Pamela Cerdeira, egresada de una maestría en periodismo de la Universidad Anáhuac, quizá no se imaginó que un reportaje de investigación que realizaría, iba a superar la fantasía del cuento “La caja mágica” escrito por ella.
Resulta que las aproximadamente 30 toneladas de víveres que el gobierno de la Ciudad de México acumuló, para ser enviados a los damnificados de Turquía, quienes el pasado 6 de febrero sufrieron la desgracia que deja un terremoto, están en duda de que hayan llegado a Turquía, ante la investigación realizada por la periodista Pamela Cerdeira, ya que todo parece indicar que esos víveres nunca salieron de las instalaciones del gobierno de la Ciudad de México.
A través de un reportaje audiovisual compartido en sus redes sociales, Pamela Cerdeira, explicó que colocó un par de rastreadores en dos productos que donó al centro de acopio, instalado en el Zócalo capitalino para rastrear sus movimientos.
También, realizó una solicitud de información, vía Transparencia, a la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México, para preguntar el destino de los objetos recabados, la respuesta de la dependencia encabezada por Martí Batres, sí el mismo funcionario que es recordado por distribuir la leche Bety, aquella que contenía heces fecales, fue que las 30 toneladas que se lograron recolectar habían sido enviadas al hangar de la Secretaría de la Defensa Nacional, en el Aeropuerto de Santa Lucía, Estado de México.
Pamela Cerdeira colocó los localizadores en una bolsa de arroz y un paquete de rollos de papel de baño, productos que entregó al centro de acopio, que el gobierno capitalino instaló en el Zócalo, el destino de los víveres recolectados entre el 10 y el 12 de febrero, al menos los que ella donó, fueron a dar a un banco de alimentos del diputado federal de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Óscar Gutiérrez, el arroz; mientras que el papel de baño tuvo como destino un mercado de Tacuba.
Se le preguntó a Marti Batres, secretario del gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum, si se abriría una investigación por los objetos que no llegaron a su lugar de destino, el funcionario descartó la investigación y se limitó en su postura en base a la información que se tiene en la Secretaría de Gobierno.
La respuesta de la dependencia encabezada por Martí Batres fue que las 30 toneladas que se lograron recolectar, habían sido enviadas al hangar de la Secretaría de la Defensa Nacional.
De acurdo a la investigación de Pamela Cerdeira, los objetos nunca llegaron a Turquía y ni siquiera se acercaron a Santa Lucía, bueno, nunca salieron de la Ciudad de México, ya que la periodista hizo un seguimiento de ambos productos de manera particular y abrió una cuenta de Twitter (@adondeva) para dar a conocer todas las actualizaciones.
Claudia Sheinbaun, la jefa del gobierno de la Ciudad de México, fue más allá, vio la investigación periodística como un ataque a sus aspiraciones presidenciales, ella dijo que: “me llama la atención que este documental salga en este tiempo político, porque hace tiempo fue la colecta para Turquía”.
Lo que pasa es que todos son unos cínicos ladrones que abusaron de la buena fe de los mexicanos, que con sus buenas intenciones quisieron aportar una ayuda, un apoyo, a la desgracia que padecían los turcos.
Y bueno debo recordarle a Claudia Sheinbaum que si los funcionarios no robaran, tampoco saldrían estos reportajes en tiempos políticos, pero eso es lo de menos, siempre son tiempos para echar en cara la corrupción de funcionarios deshonesto.
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