"Serenos, tranquilos y calmados buitres y zopilotes. No molesten al Leon que mi partido no es carroña".
Quienes dan por hecho que ya nos enterraron, no olviden qué somos semilla y nuestra parcela es grande y los que ahora nos lanzan piedras, sepan que con ellas construiremos una nueva escalera para regresar a la cima.
Además, que él PRI, él gran PRI, está hecho, con el temple de aquellos hombres que hicieron la revolución, esos que no temieron derrotas, ni perder su vida; que él PRI, creó todas las Instituciones que existen en nuestro bello país.
Que este gran partido es embrión y génesis del sistema político mexicano.
Que cuenta con los mejores Estatutos a nivel Latinoamericano.
Que más que un partido, es toda una Institución con una gran cultura política.
Esa cultura en la que todos los demás aprendieron de sus enseñanzas.
Muchos que ahora nos denostan fueron sus pupilos y acabaron expulsados por corruptos o desertaron por ineptos, traidores u oportunistas que no tienen llenadero.
Mi gran PRI, es ese que se nutre todos los días de patriotismo, de gestiones, que jura bandera y entona emocionado nuestro Himno Nacional.
Y sí. Desafortunadamente es cierto, unos cuantos vestidos con piel de oveja lo desviaron de sus ideales emanados de la Revolución y lo convirtieron en una maquinaria electoral, en agencia de colocaciones que abrigó a su clase política renovando solo algunas de sus élites temporalmente; se confundió la convicción con la prostitución vendiéndose al mejor postor, también ha sido trampolín para gobernantes, es cierto, duele también tener que aceptar que fuimos testigos mudos y complacientes; escoltas y aplaudidores de arribistas sin carrera partidista y menos sin formación ideológica ni conocimiento de la Declaración de Principios, Estatutos, Programa de Acción, pisoteando nuestro Código de Ética, y sin conocer mucho menos su historia, que jamás estuvieron en una trinchera de alguna batalla electoral, tanto hicieron perder su identidad que surgió una extraña simbiosis en la que los empresarios los hicimos políticos y los políticos terminaron de empresarios.
En el recuento de su desvarío podrán agregarse un cúmulo de expresiones y causas de esta estrepitosa derrota que no nos debe desmoronar ni desunir, por el contrario, que sea acicate para sacar la entereza del guerrero indomable que nos heredó éste gran partido de esos enormes patriotas que formaron las instituciones de este nuestro querido Mexico.
Tenemos fuertes raíces portamos los colores de la patria por eso México y PRI, somos uno solo.
Lo ocurrido. Consummatum est. Dice Borges el futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer.
Dejemos atrás los lamentos y disputas, lo pasado, pasado no perdamos tiempo, preparémonos desde ahora para la siguiente contienda, estarán en juego los 125 Ayuntamientos y uno de los tres poderes del Estado, y de la Federación el Legislativo, en otros estados, también habrá elecciones, entonces, prestos a reagruparnos y consolidar esa unidad amenazada por el coraje, el desencanto y la desesperación.
Pensemos, reflexionemos, aportemos y debatamos ideas para la solución y no, nos desgastemos en acusaciones ni señalamientos personales que solo hacen, no solo más profundas las heridas, sino también el hoyo del problema en el que estamos.
En el 2000 y el 2006 nos extendieron esquelas y hasta las publicaron y hubo hasta quien asegura haber asistido a nuestro funeral, pero como el ave fénix, como esa ave que canta, aunque la rama cruja, supimos resurgir movidos por la lealtad y la pasión, era renovarse o morir, recordemos la hazaña, porque a diferencia de la guerra, en política nadie muere, soló se transforma, evoluciona o adapta.
Apuesto ahora como siempre mi lealtad y convicción a la institución que me dio formación política, me educó cívicamente y me hizo querer más a mi país.
Exhortó a mis compañeros a evitar las descalificaciones personales, trátese de quien sea.
A entender la lectura de este proceso electoral con madurez prudencia y cautela, pues los judas acechan a atizar el fuego y propiciar la lucha fratricida.
Si bien el futuro mucho tiene de azar, también se construye, es cierto, también se imagina y se prepara.
Que sea pues ésta la gran oportunidad de hacer de nuestro partido, el partido de todos y nunca jamás de un solo hombre de un grupo o de una pandilla.
Hagamos de la diversidad fuerza y del debate y diálogo, una fortaleza.
Un partido que sea eso.
Un partido y no un entero.
Donde todas las expresiones tengan cabida y espacio de participación, recobremos el valor de la militancia y repongamos el candado que para ser candidato se tenga carrera partidista y no demos paso a los improvisados.
Desde el fondo del alma, de ahí donde duele, y hace nudo la garganta donde el aliento se ahoga y entrecorta de coraje de impotencia y de tristeza, que surja nuestro grito de guerra, que se sepa que el PRI, nuestro gran PRI, está de pie más vivo que nunca, herido, lastimado, derribado pero no destruido, puesto y dispuesto a seguir dando la batalla, que somos los invencibles guerreros, que nos adaptaremos a las circunstancias por el momento, pero preparando el mañana y por cierto, muy bien y seguro... somos....como el Águila que se arranca el picó y su Plumaje para volver a ser radiante,
! ORGULLOSAMENTE PRIISTAS ! SOMOS MARCA PRI, Y que viva el PRI, porqué hay PRI para rato!
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