Por tercera vez en cuatro meses el ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, es imputado por cometer algún delito, en dos casos anteriores fue por las regulaciones de las campañas electorales y por los documentos que se llevó de la Casa Blanca a su domicilio que en algunos casos, eran comprometidos secretos de Estado y todavía está pendiente el delito cometido por tratar de robar las elecciones del estado de Georgia.
Donald Trump ha sido imputado por sus intentos de alterar los resultados de las elecciones de 2020, que perdió frente a Joe Biden, y que culminaron con el asalto de sus seguidores al Congreso de Estados Unidos, el día en que éste iba a ratificar la victoria de su rival.
Los cargos contra Donald Trump son extremadamente serios, dado que en la imputación se afirma que "el acusado difundió mentiras", e hizo afirmaciones acerca del presunto fraude electoral cometido por Joe Biden, "que sabían que eran falsas". Hasta cita momentos en los que Trump admitió ante sus propios colaboradores que había perdido las elecciones. Así, en las páginas 30 y 31, relata cómo el 3 de enero de 2020, Trump se reunió con el jefe del Estado Mayor de EEUU, el general Mark Milley, el consejero de Seguridad Nacional, Robert O'Brien, y otros altos cargos, para discutir una crisis internacional que, según se da a entender, podría haber implicado algún tipo de acción militar por parte de Estados Unidos.
En aquella reunión el general Milley recomendó a Trump no tomar ninguna decisión, ya que quedaban menos de tres semanas para el traspaso de poderes. "Sí, tiene usted razón, es demasiado tarde para nosotros. Vamos a dejarle eso al siguiente", respondió Trump. Tres días después el entonces presidente decía a varios miles de seguidores, que llevaban pancartas diciendo que iban a ahorcar al vicepresidente, Mike Pence, que "vamos a ir al Congreso" a impedir que Biden se convirtiera en presidente. Todo eso se resume en la segunda frase de la imputación, que ya deja bien claro el marco de la investigación: "El acusado perdió las elecciones presidenciales de 2020".
En una breve comparecencia pública, el fiscal especial del caso, Jack Smith, recordó que, incluso mientras sus seguidores estaban asaltando el Capitolio, Trump seguía llamando por teléfono a los congresistas encerrados dentro, para pedirles que bloquearan la ratificación de los resultados electorales.
Trump es el candidato favorito del Partido Republicano a las elecciones de 2024 y, según una encuesta publicada por el New York Times, está empatado en intención de voto con Joe Biden. Pero de acuerdo a la legislación estadounidense, Donald Trump puede presentarse a las elecciones (aunque no votaría en ellas) incluso aunque haya sido declarado culpable y esté en la cárcel.
Eso sucede en Estados Unidos, donde la ley sí es la ley; en México se hacen cambios a los libros de texto, un juez ordena la revisión y el gobierno no hace caso; en otros casos instituciones como la Suprema Corte son agredidas por el propio gobierno, y no les ofrece seguridad ante delincuentes que se posesionaron de la entrada, instituciones que son coadyuvantes a la transparencia, son impedidas de realizar su trabajo gracias al tortuguismo del gobierno y la ley, la ley solamente se está aplicando en contra de quienes son considerados enemigos de la actual administración federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario