Las primeras ideas de la división de poderes se originaron en Grecia, gracias al pensamiento de Aristóteles.
En su obra “La política”, compuesta de varios libros, expresa su pensamiento político; construye un estado ideal y analiza los estados reales.
En México la división de poderes tiene el procedimiento de ordenación del poder de autoridad, que busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos.
La división tradicional se ha basado en la existencia de tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que se justifican por necesidades funcionales y de mutuo control.
En el artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establece que el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial y que no podrán reunirse dos o más de estos poderes en un solo individuo o corporación.
Es importante anotar que el propósito central de la separación de poderes, es permitir el funcionamiento de las ramas de jerarquía similar que integran el Estado, pero de manera separada y sin que una interfiera con la otra, libres de controles, obstrucciones o presiones intimidatorias.
Lo anterior viene al caso porque nuevamente Andrés Manuel López Obrador, que representa al poder Ejecutivo, arremetió en contra del Poder Judicial representado por jueces y magistrados, Andrés Manuel criticó las liberaciones del ex fiscal de Morelos, Uriel Carmona y del abogado Juan Collado, atribuyendo estos fallos a las influencias que tienen en el Poder Judicial.
Dijo Andrés Manuel que era muy lamentable lo de la protección al procurador del Morelos, que todo el Poder Judicial, aclarando que tenía fuero. Y se preguntó que qué influencias del procurador, porque un juez y otro y otro, dijo sobre Carmona, que dejó el penal del Altiplano tras recibir un cuarto amparo contra su prisión preventiva.
Dado que ayer también se ordenó que Juan Collado saliera del Reclusorio Norte, López Obrador señaló que no conocía cuál fue el razonamiento para dejar en libertad al señor Collado, posiblemente es lo mismo, dijo, que el abogado Collado era muy influyente, que era el abogado más cercano a Carlos Salinas de Gortari y de Diego Fernández de Cevallos.
En estos tiempos y ante las andanadas del Poder Ejecutivo contra el Poder Judicial, los integrantes del Poder Judicial no pueden actuar nomás por consigna política y, el trabajo del Ministerio Público en ambos casos, dejó mucho que desear y si la Fiscalía General de la República, cuyo titular todavía es Alejandro Gertz Manero y la Fiscalía de la Ciudad de México, encabezada por Ernestina Godoy, hubieran hecho correctamente su trabajo en la elaboración de las respectivas carpetas, ambos personajes seguirían tras las rejas.
El poder no debe concentrase en una sola persona en México; un estado democrático se caracteriza por la división de poderes; si el poder de un estado se concentra en una sola persona o un grupo, se vuelve peligroso y antidemocrático. Sin embargo, el poder es necesario para regular la vida en una sociedad en un país, por lo tanto, es importante controlarlo y limitarlo.
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