De acuerdo con los representantes vecinales Florentino
Flores Archundia y Rebeca López Beltrán los habitantes han quedado en tercer
término -no son tomados en cuenta- para evitar que las calles por donde
transitan o caminan sean invadidas, los tianguistas en complicidad con personal
del ayuntamiento invaden las calles para impedir que locatarios establecidos
coloquen parte de sus instrumentos en la vía pública.
Bajo el argumento de que las calles son "plaza"
para los tianguistas, estos colocan sus puestos semifijos e impiden el paso a
las personas para que pasen a los locales, ello obliga a los locatarios a tener
que pagar un lugar en la plaza por un paso peatonal para que los habitantes
puedan pasar a realizar sus comprar a los locales establecidos, dijeron.
En esta época con la pandemia el comercio informal a crecido
de una forma desmedida sin que la autoridad municipal los pueda regular
"al parecer es todo lo contrario permite el cierre e invasión de calles
donde los tianguistas pidan", todo ello sin tomar en cuenta a los
habitantes que son los más afectados al verse "secuestrados literalmente
en sus casas, sin poder sacar sus carros o moverse con libertad",
denunciaron.
Mientras el gobierno local siga permitiendo que el ambulantaje continúe con la invasión de calles para colocar sus puestos semifijos, los únicos que obtienen ganancias son los líderes que los adhieren a los partidos políticos.
Las denuncias ciudadanas no son tomadas en cuenta por la
administración morenista, el gobierno local está más preocupado por tratar de
obtener simpatizantes para su partido político que atender a los ciudadanos,
por lo cual es necesario que la autoridad estatal tome cartas en el asunto y
ponga un alto al comercio informal que se apodera de las calles con el presunto
consentimiento del ayuntamiento.
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