Chihuahua. Chi- La Fiscalía General de Justicia de
Chihuahua, durante dos años designó a un grupo de elementos de inteligencia
para desmembrar a una red de pederastas que venían trabajando a la alta escuela
bajo un club denominado el poyo donde comprometían a menores de edad a quienes enganchaban
por medio de fiestas donde los iniciaban en acciones pornográficas y los
amedrentaban con mostrarles a sus familias fotografías y videos
comprometedores, por lo que así los obligaban a estar al servicio de pedófilos
y degenerados, que pagaban fuertes cantidades para que esta mercancía se las
entregaran en moteles o departamentos particulares.
Este club ya era investigado por la fiscalía General de
Justicia del Estado de Chihuahua, en coordinación con la Fiscalía Especializada
de la mujer, quienes hicieron uso de dos personas de la tercera edad, para que
solicitaran estos servicios en salón de fiestas del propio club el Poyo, donde
los menores de edad eran obligados a beber vino para no resistirse a estas
prácticas donde mesclaban la pedofilia.
Presuntamente este club del
Poyo funcionaba desde 2014 y 2015 pero dejó de funcionar y surgió con las
mismas prácticas en el 2018, y la mercancía que manejaban los socios y clientes
se les
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