Con dos disparos de arma de fuego, uno en el tórax y otro en la zona pélvica, asesinaron a Guadalupe A. de 47 años de edad, conductora de la Ruta 83.
El crimen se registró en las primeras horas de este jueves, cuando la pareja sentimental de la hoy occisa, presunto elemento de la Guardia Nacional discutió al interior del domicilio de la mujer agrediendola físicamente, y disparándole en dos ocasiones, para subirla a la combi de la Ruta 83 y abandonarla en el vehículo sobre las calles de Sonora, Gabriel Alcántara y Emiliano Zapata, colonia Las Alamedas, a unas cuadras de la base de combis.
Las cámaras de seguridad del vehículo, grabaron cuando el sujeto la sube al vehículo y la abandona en la colonia Las Alamedas.
Los usuarios indicaron que en los últimos 25 días, este lugar fue abandonado por la Seguridad Pública municipal, por lo que esa ausencia genera más incertidumbre comunitaria.
Y también denunciaron que un par de sujetos a bordo de una motocicleta color negra, se han dedicado a asaltar a mujeres transeúntes, que caminan a la altura del deportivo Alamedas, sin que las autoridades auxiliares ni policiacas intervengan para frenar está ola de inseguridad y muerte.
La hoy occisa conducía una camioneta de la Ruta 83 tipo Urban placas de circulación A-99761-E del Estado de México que circula de Santa Martha a Las Alamedas.
Lamentable señalar que con este deceso, ya son 36 feminicidios que se registran en esta demarcación.
Cómo el lector recordara el feminicidio número 35 se registró el pasado 26 de julio, cuando ejecutaron a una mujer de 22 años de edad, con un disparo de arma de fuego en la cabeza y abandonaron su cadáver sobre la calle Luis Pasteurs del poblado de Tecamachalco.
Sobra mencionar que este municipio es tierra de nadie, dónde impera, inseguridad, vandalismo y muerte.
Ante está incertidumbre líderes vecinales se organizan para realizar abiertas mesas de trabajo con los responsables de seguridad y al menos, aprendan a escuchar las carencias ciudadanas, para frenar las arbitrariedades delictivas y vandalicas que se cometen cotidianamente en estás colonias, sin que el tristemente multimencionado Carlos Alberto Charraga, encargado de seguridad pública, ponga un freno a estas tropelías delincuenciales.
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