Alicia Neyra admitió que pese a que estás celebraciones se suspendieron durante año y medio a causa de la pandemia, deben continuar como parte de la cultura ancestral mexicana, la líder de Unificación de Pueblos y Colonias (UPC) Neyra Ortiz, además externó la importancia de inculcarla a los niños, para que no se pierda y siga formando parte de nuestra cultura.
Entrevistada durante el espectáculo musical ofrecido a más de mil integrantes de UPC, a los que se sumaban centenares de visitantes a cada momento en la calle Porfirio Díaz de la cabecera, la dirigente señaló que la gente necesita saber el significado del pan, la sal, la fruta, el agua, las flores, el copal y los ritos prehispánicos en honor a las ánimas.
Brenda Alejandra también explico que las velas en la ofrenda representan la luz y la esperanza de quienes forman parte del inframundo, pero también los anhelos de los que se mantienen con vida.
El papel picado significa el aire y la orientación; el pan es el cuerpo de Cristo, y acompaña a la comida que preferían los difuntos. Ambas señalaron que los mexicanos no somos Halloween, porque tenemos vida propia, pero ésta es de disfrute universal.
Durante el festejo se presentó el bailable “Qué monstruos son…”, interpretado por mototaxistas de UPC disfrazados de vampiros, zombies, catrinas y protagonistas de películas de terror como Chucky, Fredy Krueger, Drácula y otros, quienes lanzaron bolsas de papas fritas y confites a la concurrencia, la cual mostró su algarabía. También hubo concurso de disfraces para los niños y de baile para las jovencitas.
La dirigente puntualizó que el folklore, la tradición y la alegría forman parte de nuestra esencia como mexicanos y no debemos perderlas, sino fomentarlas para las futuras generaciones.
Cabe destacar que el festejo por el Día de Muertos en La Paz se prolongó hasta casi media noche, ya que miles de habitantes (más de 10 mil) abarrotaron las calles céntricas para disfrutar de la música y la convivencia con sus deudos.
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