Desde la llegada del gobierno de
la República que encabeza Andrés Manuel López Obrador, en su primer mes de
mandato con la política de salarios mínimos ordenó elevar de manera relevante
el salario, el cual ya paso el efecto y el incremento ya se ha visto diluido a
consecuencia de la parálisis económica y ha comenzado a revertir todo. La
gasolina va en aumento, los precios de la canasta básica han aumentado
considerablemente, las frutas y verduras siguen a la alza, el desempleo es
notorio y no hay una solución inmediata, esta será a largo plazo. Con esta
situación el número de pobres en México aumentará de una forma alarmante que ha
comenzado a ser un factor importante para bajar la popularidad de López
Obrador.
Hay municipios que han comenzado
a destinar parte del presupuesto en apoyar a las familias más necesitadas y que
viven en extrema pobreza, pero también hay otros gobiernos locales como el de
La Paz, estado de México donde asegura carecer de recursos para apoyar a su
habitantes, incluso los trabajos de sanitización en la vía pública lo están
realizando grupos políticos y sociales debido a que el gobierno asegura carecer
de recursos para atender el problema que esta dejando el COVID-19 no sólo en
ese lugar sino en todo el país.
De acuerdo al Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señala que los
escenarios que pueden construirse, con la información disponible, respecto del
impacto que tendrán la Epidemia del COVID-19 en los niveles de pobreza del
país, puede revertir los avances alcanzados en los últimos 10 años y quizás
más. El problema apenas comenzará a verse reflejado en la economía de las
familias que son las más vulnerables. El análisis que presenta el Coneval,
organismo facultado por la Constitución para llevar a cabo la medición oficial
de la pobreza en México, no deja lugar a dudas: en todos los análisis que
construye el resultado es que tendrá más personas en condición de pobreza; pero
también más personas en condiciones de limitaciones por cuidados sociales,
sobre todo en los urbanos.
Un cálculo hecho por el Coneval,
dice que la población en pobreza extrema por ingresos en el país pasaría de 21
a 31.7 millones de personas entre 2018 y 2020, con lo que se regresará a los
niveles de hace dos décadas, es decir habrá más de 10 millones de habitantes en
pobreza extrema. El organismo alerta que este escenario asume una caída
generalizada del ingreso debido a la pérdida de empleo. Los hogares en
condición de pobreza en zonas urbanas afectadas serán las que más recientan el
efecto.
De acuerdo con datos del Coneval,
se trataría del mayor aumento de la pobreza extrema desde la crisis de 1995,
pues entre 1994 y 1996 se sumaron a esta condición 15,6 millones de personas.
Se perderán 20 años en combate a la pobreza. El número de mexicanos que no
podrá adquirir la canasta alimentaria con sus diferentes fuentes de ingresos
crecerá en 10.7 millones este año respecto a 2018 debido a la afectación
económica derivada de la pandemia del coronavirus.
En un documento de análisis, el
Coneval alertó que este escenario asume una caída generalizada del ingreso
debido a la pérdida de fuentes de trabajo del 5%, conforme a las distintas
proyecciones económicas para el país, además de la mayor afectación recaería en
los hogares en condición de pobreza en zonas urbanas, que es donde están
presentando los principales problemas de la pandemia.
El nivel sería el mayor desde
1998, cuando en el país hubo igual número de personas en condición de pobreza
alimentaria, que era el equivalente de las personas con ingreso inferior al
costo de la canasta alimentaria.
Este gobierno se esta manteniendo
en niveles de pobreza como los que se vivieron a finales del sexenio de Carlos
Salinas de Gortari, y ahora es una coincidencia de como va el país en medio de
una pandemia que terminará con números muy por abajo de lo pronosticado, es
decir aún falta en lo que resta del año como se podrá mejorar la economía del
país o quedarse estancado con más mexicanos pobres.
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