Sin previo aviso y debido al robo de una parte de la estructura metálica de uno de los puentes que conectan al Circuito Exterior Mexiquense (CEM) con la autopista Peñón-Texcoco la concesionaria se vio en la necesidad de tener que cerrar ese tramo, por lo cual ahora los usuarios deben pagar dos casetas más para llegar a su destino al tener que desviarse hacia las casetas de Neza Bordo “Nabor carrillo” y la de Texcoco ambas propiedades de la empresa concesionada.
Es necesario
realizar una investigación a fondo del cierre de ese tramo que ocasiona una
erogación extra a los transportistas y automovilistas que deben utilizar dicha
arteria, la empresa ahora denominada Circuito Exterior Mexiquense ha cambiado
en varias ocasiones de nombre y presenta varias irregularidades.
Al parecer el robo del metal lo están realizando ex empleados o los mismos trabajadores que construyeron esa arteria o delincuentes profesionales que utilizan equipo de alta tecnología para cortar el metal ante la falta de seguridad y vigilancia que hace falta en esa vía de cuota la cual también carece de teléfonos de emergencia o auxilio vial.
Ahora con el
cierre del puente en ese tramo en la infraestructura metálica con el argumento
del robo el problema se agrava, por lo cual la concesionaria ya debió haber
presentado una denuncia penal para que se indague sobre el hecho y como ésta
afectando a los automovilistas que deben pagar hasta dos casetas más por cruzar
ese tramo y poder llegar a su destino.
La
afectación se debe al robo en partes de la base estructural del puente y sólo
se puede reparar cambiando los tramos y no hacerle “parches” para evitar que al
paso del tiempo se vuelva a dañar o aquellos que están robando la estructura lleguen
con equipo especializado a cortar nuevamente el fierro.
La empresa
no debe cobrar a los automovilistas las dos casetas extras a consecuencia que
el cierre desde más de 15 días se debe al robo de la estructura y no por
mantenimiento de la arteria, incluso no se colocaron anuncios previos al cierre
de la vialidad de cuota; la carretera incluso carece en su totalidad de
sanitarios por lo cual ahora los usuarios deben pagar en algún centro de
distribución de gasolina que han comenzado a instalarse.
Desde el
inicio de operaciones del Circuito Exterior Mexiquense ha sido criticado, desde
el proceso de su construcción hasta sus consecuencias para las poblaciones que
colindan con ella, debido a que no reciben beneficio alguno al contrario deben
pagar por poder utilizar la vía y poder llegar a sus viviendas.
Entre ellas
el movimiento encabezado por ciudadanos del municipio de Chimalhuacán quienes
bloquearon la vía durante el periodo del 25 de marzo al 27 de abril de 2011
exigiendo la construcción de puentes vehiculares que comuniquen ambos lados de
la población, la cual quedó partida en dos por la carretera que al ser una vía
de cuota es económicamente inaccesible al grueso de la población de esta
localidad.
La empresa a
la que se concesionó la vía, OHL, aceptó construir estos puentes y nunca los
hizo fue hasta después de las inconformidades, otras poblaciones por las que
cruza el circuito sufren de los mismos problemas, fueron partidas en dos
dejando aisladas a las personas que viven en sus inmediaciones, de acuerdo a
testimonios de ejidatarios de Tultepec quienes demandaron al gobierno de
Enrique Peña los daños que la autopista les ha causado el circuito es para
ellos "como una barda, un muro muy alto al que uno no puede
treparse". Incluso los campesinos cuyas tierras además fueron usadas como
basurero para todo el material usado en la construcción, razón por la cual no
se les indemnizó
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